La existencia de un colectivo de bodegas, dinámico e innovador, ha propiciado que dentro de las formas de elaboración con las que se trabaja, surjan nuevos tipos de vinos que hace unos años hubieran parecido impensables dentro de esta denominación.
Se trata de nuevos tipos de vino que no coinciden ni en su forma de elaboración ni en sus características organolépticas con el tradicional txakoli. Por ello, se optó por incluirlos como Vinos amparados y controlados dentro del Reglamento de esta Denominación, pero en una Disposición Adicional al final de Reglamento, en la que se especifica que en el etiquetado de estos vinos no se podrá hacer uso de la mención tradicional complementaria “Chacolí / Txakoli / Txakolina”.